A partir de este sábado y durante tres semanas, el campeón del Giro de Italia del 2014 protagonizará un capítulo más de su vida deportiva que lo llevará a la meta trazada: convertirse en empresario.
Su oficina son las carreteras del mundo, la marca (Nairo Quintana), la lleva en la sangre y su imagen sube al ritmo de sus resultados en las competencias en las que participa.
Este boyacense de origen campesino, que apenas mide 1,67 metros, tiene claro para dónde va en su bicicleta.
Para Quintana, la meta es convertir su nombre en una gran empresa. Desde hoy y durante las próximas tres semanas se enfrenta a otra etapa: el Tour de Francia.
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Su oficina son las carreteras del mundo, la marca (Nairo Quintana), la lleva en la sangre y su imagen sube al ritmo de sus resultados en las competencias en las que participa.
Este boyacense de origen campesino, que apenas mide 1,67 metros, tiene claro para dónde va en su bicicleta.
Para Quintana, la meta es convertir su nombre en una gran empresa. Desde hoy y durante las próximas tres semanas se enfrenta a otra etapa: el Tour de Francia.
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